Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

martes, mayo 13, 2003

El siempre guarda silencio, es prudente y se dedica a comerse el mundo por los ojos para luego desglosarlo y de la forma más humana entenderlo.

No cabe duda que tiene uno de los corazones más nobles que he conocido; lo sorprendente es que entiende cualquier nivel de comunicación dado por el hombre, risa, barullo, arremedo, palabras, símbolos y significados, imágenes y todo aquello que se pueda hacer comunicación.

A veces pareciera que no tiene vida propia y aunque sé que la tiene y la respeta a tal grado que ninguno de los demás debemos entrometernos...el otro día cayó en este agujero de palabras confusas y metafóricas, de cuentos y de historias, de sueños, pesadillas y más mierdas...y cayó justo en el renglón de la historia de la bañera y el pecesito… y fue entonces cuándo se atrevió a preguntar primero por prudencia si yo era dueño de las palabras…luego hizo una declaración…lo leyó y las palabras le supieron a melancolía…después preguntó casi afirmando…si yo pensaba que era algo generacional o si éramos personas tristes.

¿Qué pasa cuándo alguien lee letras ajenas y se encuentra reflejado en ellas? Generalmente vamos por la vida tratando de ocultar la tristeza y proyectando la normalidad más común de está vida…yo ya lo empiezo a notar…no todos pero bastantes de nosotros…sobre todo aquellos que escriben anónimamente en espacios como este…nos escondemos detrás de una pantalla para exponer nuestra tristeza y lo defraudados que estamos del mundo…por este medio las lágrimas no son líquidas y las soledades son universales…heme aquí escribiendo sobre un teclado que sólo hace ruido cuando mis dedos presionan las letras… no hay voces…no hay miradas…realmente me estoy hablando a mí misma y me estoy repitiendo una y otra vez las quejas que se aferran en mi mente…y vuelvo al inicio… a estar triste.

Tengo una duda…¿podremos haber nacido enfermos de tristeza?, ¿con el fluido sanguíneo transportando melancolía? ¿con el alma consciente de que su mal no tiene remedio?...y entonces, sin tirarme al drama, nos aceptamos como enfermos terminales de tristeza…? Pues la tristeza es una enfermedad que no pasa, ni se acaba…que simplemente se la vive transitando por espacios breves y frecuentes dentro de nuestros corazones.

Y no es romanticismo, ni decadencia… mucho menos exageración…como podría llamarse exagerar a un sentimiento que sólo es mío y me pertenece a mí…y que no lo puedes sentir si no lo compartes…y que si no te logras colar entre mis huesos no sabrás el drama que hay ahí adentro…y de cómo se cae el mundo interior a bloques de enormes piedras hechas con los sueños y las ilusiones más pesadas…y entonces se caen haciendo un escándalo intolerable y luego procuran un dolor muy hondo…cuando logras abrir los ojos…no hay nada…no moronas, no fragmentos, no nada. Aquí las cosas parece que desaparecen hasta que de nuevo se tropiezan en el camino como buscando…

Yo tengo una muy particular teoría ahora, no es que yo no crea en e libre albedrío y esas cosas que tienen que ver con la toma de decisiones…pero mi abuela estaba triste y quería morirse joven… lo que había en su interior era dolor…la placenta, el alimento, el aire…todo estaba impregnado de dolor…y entonces mi madre venía en camino y nació con esa sensación de tristeza sin sentido, la desarrolló…y ahora sus ojos despiden dolor aunque su alma le pida otra cosa…y entonces…entonces nací yo con 2 generaciones encima que se han dedicado a añejar tristeza.

Mientras más añejado, mejor consistencia y mejor sabor…la tristeza me duele y se a acostumbrado a vivir en mí.

No sé que decirle a mi amigo…creo que lo mejor es guardarle el secreto…

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