Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

viernes, septiembre 19, 2003

Ayer tuve que hacerme creer a mí misma que era sorda, los médicos me hicieron una serie de estudios tratando de averguar cual es el sonido más suave que alcanzo a detectar y cual es el sonido más alto que puedo soportar.

Lo único que quería saber, es cuál es la distancia para que una palabra se haga silencio. Suena complicado pero es cierto, el alcance de nuestra voz es bastante límitado, no hablo de volumenes y decibeles...habló de que el sonido es lo más parecido al silencio pues a cierta distancia del sonido...él mismo deja de existir para hacerse silencio.

El doctor me miró incrédulo después de formular mi pregunta y simplemente sonrío sin detenerse a contestarme y preferí guardar silencio.

Finallmente, introdujo al interior de mi canal auditivo una diminuta cámara de video para ver como estabe mi oído por dentro. Cuál fue la sorpresa del doctor y la mía en encontrar un pequeño y diminuto castiilo de arena. No conozco al responsable de todo esto y sin embargo a pesar de no saber quién demonios es, se que decidio instalarse en el interior de mi oído para establecerse en el pasillo que lleva a la cadena de huesesillos por los cuales logramos escuchar.

Me pregunto si sólo tengo un ocupante habitacional o hay más de ellos esparcidos por todo el cuerpo...Me pregunto también si son felices.

Etiquetas:

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

It is perfect time to make some plans for the future and it's time to be happy. I have read this post and if I could I desire to suggest you few interesting things or suggestions. Perhaps you can write next articles referring to this article. I desire to read more things about it!

Feel free to surf to my blog post ... cellulite treatment

6:52 a.m.

 

Publicar un comentario

<< Home