Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

viernes, abril 18, 2003

No hay nada más allá del fondo.

Hace días pensaba que el final del final se acercaba, cómo lo esperaría? sentada? resignada? triste? o con una actitud autista para no darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor...
Ayer escuche su voz, es tan raro escucharlo hablar… a veces entiendo por qué sus pies no tocan el piso, siempre acabo haciendo rabietas cuando hay que hablar de él, pero ayer, me enseño algo y se lo agradezco.
Él quisiera vivir una eternidad, no importaba si estuviera senil y fuera al mismo parque todos los días, el sabe y espera que cada día la vida le muestre algo hermoso y mágico para poder estar ahí y verlo, quiere vivir muchos años...yo no...
Daría la mitad del tiempo que me falta porque esto acabara pronto, creo que muchas cosas no tienen y nunca han tenido sentido...pensar así es terrible, yo misma siento mucha pena de mí.
Y él. Él hablándome de muertos verticales...seré yo una muerta vertical? por qué los demás no se han dado cuenta que me morí? por qué nadie ha venido a preguntarme si me siento como una muerta?
Y yo sufría y él, él cantaba canciones hechas de textura de cuento, caperucita roja y el afilador, poemas que se tatúan en la lengua, y mis lágrimas se asomaban y él me advertía que no quería ser romántico y hablarme de esperanza sino de FALTA DE IMAGINACIÓN.
Se escucha tan estúpido...caray! a quién carajo se le ocurre pensar que el motivo de un suicidio puede ser la falta de imaginación? Puta madre pensé! cómo le hace este cabrón para no tener los pies en el suelo y venir a decirme que la tristeza es falta de imaginación? Lo peor de todo esto es que ese hijo de puta tiene razón... lo único que me falta es imaginación para despertarme e inventarme un nuevo sueño, una nueva esperanza o una historia nueva.
Me dijo que mandará todo a la chingada y me fuera, o me entregará a la depresión para tocar fondo...pues después del fondo, no hay nada más. Si logro llegar al fondo tal vez pueda regresar a la superficie y dejar de ahogarme...y entonces tal vez y sólo tal vez habré recuperado la imaginación...
Aún no sé si mi imaginación murió pisoteada, triste, se extinguió, o ya no le gustó estar conmigo...si la recupero prometo guardar un poco cada día en un frasco para que no se me vuelva a acabar y tener un poco más guardada en algún lugar secreto para sobrellevar los tiempos de crisis.
Ahora me marcho...

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