Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

jueves, diciembre 30, 2004

Cambiar la historia

Hacer o deshacer… o simplemente: dejar de hacer.
Cabezas marcadas con signos caos y cabezas marcadas con significados universales que parece nadie entender. La finalidad para muchos siempre fue… cambiar el mundo, con su existencia o con su desaparición. Haber destrozado un poco del malformado universo o dejar paisajes imaginarios esparcidos por las mentes de algunos.
La costumbre encubierta de supervivencia y el olvido traspasado por el alma… el veneno cotidiano de la resignación a esperar siempre algo que no existe.
Pagar el precio por sentir el valor para levantarse e irse contra la corriente sin padecer miedo o cansancio parece ser un contrato, vender el alma sin pago, apostar el pellejo sabiendo siempre haberlo perdido.
¿Se habrán acabado los héroes? Los que cantaban con voz temblorosa, los que hablaban con firmeza y seguridad, los que dibujaban sus sueños en lienzos reales, los que realmente cambiaban el mundo…

Etiquetas: , , ,

miércoles, diciembre 29, 2004

Un mal mortal

Con a tenue luz de un invierno frío, alguien recitaba cierto poema que me hacía perderme en un mal mortal para una persona como yo.
Hay muchas cosas en las que nunca he creído, hay muchas cosas en las que nunca creeré. Sé que cuando creo… poseo un poder maravilloso de fe que poco a poco se va desvaneciendo hasta confundirse con la realidad, algunas veces suelo olvidar aquel milagro de fe… otras tantas el coraje me vuelve una loca pensando en que nunca hay que desear tanto… porque suele ser pretencioso… a veces, las pretensiones nunca llegan a nada… son el peor fracaso de un sueño mal soñado. Otras veces (la mayoría) siento un dolor en el pecho, una herida sangrante que se abre cada vez más sin poder cerrarse…Me he prometido a mi misma… no volver a sentir ese dolor.
Y en las líneas de aquel poema, oía claramente una condena tan dolorosa como fatal.

Porque en el silencio más fino siempre he callado,
porque tantas veces he soportado el más tembloroso e insoportable silencio.
Porque lo he buscado,
y también por qué me he ido,
porque he aprendido de la metamorfosis
y en el silencio, de nuevo, he aprendido a olvidar.

Mi corazón me dice que ya no hay lugar para buscar…
que no encontraré… que pare de luchar.
Y en la locura, estoy sola, siempre sola
tratando de compartir un poco de mi alma,
fingiendo ser un superhéroe que no ha de romperse por dentro jamás.

¿Me preocupa el amor?
He vivido al día, porque no he podido hacer nada más que eso.
Y por eso siempre me estoy yendo
a todas partes, a nunca jamás y a ninguna parte.

He esperado hasta confirmar que ninguna espera será siempre suficiente,
porque probablemente la mayoría de las búsquedas sea siempre para nunca encontrar.
Y tal vez sea porque siempre busco un poco más…insaciable por dentro,
como un baúl que contiene en el fondo un abismo, un hoyo negro,
donde nunca nadie se atreverá a entrar…
donde nunca nadie podría describir lo que ahí hay.

Y probablemente estoy condenada a estar sola,
con mis serpientes como brazos,
rodeando mi cuello hasta asfixiarme.
He perdido el sueño y la esperanza
y con ello paso en vigilia con la maldición de un cocodrilo.
Evocando sueños del pasado porque mis sueños no van más allá,
no me he atrevido a soñar en futuro porque podría nunca existir…

Algunos nos llaman locos,
porque hemos perdido a dios y al diablo,
los dejamos sueltos para que se fueran al carajo.

Y no he dejado mi cueva,
y me pongo a cazar fantasmas…
del presente y del pasado.
Me he hecho amiga de mis monstruos
y algunas veces puedo charlar con ellos.
Sé que nunca se irán…
se que seguirán ahí esperando a festejar mi propia mierda.

Y, ¿ustedes creen que lo saben todo?
¿creen que amarán a perpetuidad?
¿creen que conocen los secretos de la vida?
¿creen que se escapan de dolor?

Pues yo probablemente no sepa nada con plena certeza…
pero he tratado de retener lo que siempre ha de irse…
porque he guardado el olvido en mi memoria…
y porque probablemente he intentado con todas mis fuerzas,
sentir ese amor del que todos hablan.

Y sí,
acostumbrada al vacío…
ustedes lo ven en mis manos siempre solas,
con la muerte atravesada en mis pupilas,
en silencio,
aún cuando saben que lloro en silencio y a solas.

Pero hay días…
días en los que me levanto y espero,
vuelvo a engañarme
y me dejo soñar,
y entre el sueño y la siempre agonía…
voy por la vida
… la "hermosa" vida.

Etiquetas: , , ,

Cuando la esperanza se convierte en una muerte lenta... la agonía de un soñador

Y tal vez sí, mi sentimiento favorito sea la esperanza.
Hoy creo que mi corazón y mi alma están enfermos de esperanza.
Agonizar por la esperanza sentida es el peor mal que pueda habitar en un ser humano, hay que aceptarlo.
Sucumbir ante el deseo es la muerte más próxima que le queda a los soñadores.
Hay quienes nunca han deseado y están cubiertos bajo un manto protector que les proporciona todo para vivir con la única condición de no desear jamás. Ellos conformes han seguido su vida, lo han tenido todo… el deseo, no pasa por su cabeza, por su corazón, ni por su alma.
Hay algunos que nacieron con el don de desear y han pagado con deseos el precio de estar vivos.
No tener nada significa poder desearlo todo, perder el control cuando sabes que cualquier cosa que desees puede ser real y sufrir la cruel frustración de sentir que no se ha desear suficiente para obtener lo deseado.
Si he deseado la noche para lapidar el día, si he aniquilado la esperanza para sentir la fe, si he deseado no necesitar nunca a nadie para poder contar con ellos… si he deseado que el tiempo pare y en una prisión de carne me he aferrado a no crecer…no sé si aún he aprendido bien a usar el poder de desear. No sé si realmente lo quiera usar más.

Etiquetas: , , ,