Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

martes, mayo 30, 2006

Guerrera


A veces suelo pensar que las almas guerreras son una calamidad… se han afanado en buscar luchas y coleccionarlas, el triste vacío de su también triste existencia las incita a la aventura una y otra vez.
Mil caminos han de recorrer, cientos de bosques habrán que cruzar, un millón de estrellas tendrán que contar, dos millones de nubes tendrán que soplar, siempre más rápido que el viento tendrán que correr y su espíritu insistirá en luchar una y otra vez sin importar cual sea la razón.
Y las almas guerreras se han afanado en luchar y así permanecer atadas a cualquier circunstancia que les obligue a pelear… pero hoy… hoy pensé: y si por un momento la misión del alma guerrera fuera dejar de luchar para entregarse a la realidad mientras la burbuja se rompe y la imaginación se termina… mientras el mal es engullido por la simple realidad donde no pasa absolutamente nada…
Y si las almas guerreras dejan de ser guerreras…
y si los guerreras dejan de pelear…
y si abandonan las armas y también sus luchas…
sus eternas luchas imaginarias… las luchas que les han dado vida…
y si las guerreras dejan de ser guerreras…
y se entregan a la realidad
y si las guerreras se dan cuenta que sus luchas no existen… y así dejan de ser guerreras…
¿qué será de mi estúpida lucha sin su guerrera?

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