Invasiones Bárbaras,
de la utopía al cretinismo puro.
La historia realmente comienza en el año de 1986, cuando el director canadiense Denys Arcand filma El declive del imperio americano, cinta que retoma el espíritu idealista de la década de los sesentas, con sus luchas, triunfos y fracasos.
Los personajes hacen uso del humor negro y del delicado cinismo de una juventud agotada, que deja atrás sus ideales y se refugia en los placeres sexuales para disminuir el enorme vacío existencial de sus vidas.
Diecisiete años después, tras fallidos intentos de llevar a la pantalla el tema de las invasiones bárbaras, Denys Arcand, decide retomar a los personajes de El declive del imperio americano por la perspectiva cínica e inteligente con la que podrían abordar el tema. Es así como los mismos jóvenes personajes de la primera cinta, se dan cita para acompañar a Rémy, personaje que en etapa de cáncer terminal evoca en sus últimos días, su vieja juventud al lado de su hijo Sébastien, su exesposa, sus examantes, sus todavía amigos y Nathalie, una yonqui con la que establece una estrecha relación generacional.
La historia hace un recuento del pasado destruido por el presente actual, confrontando generaciones que parecen haber experimentado el vacío existencial por caminos y velocidades distintas, que puestas en común parecen las soluciones de los que tienen miedo a morir o a seguir viviendo.
Rémy, definiéndose a sí mismo como un comunista voluptuoso, carga con la penitencia de poseer un hijo capitalista que no le interesan los libros y que goza de los beneficios y placeres de un mundo global movido por el dinero. Sébastien se encarga de hacer que los últimos días de su padre transcurran en la ‘comodidad’ de un hospital de seguridad social entre la pasión de las discusiones sobre las barbaries, los recuerdos remotos de una juventud extinguida y la invaluable compañía de los compañeros de vida.
El peculiar grupo de amistades de Rémy, hace un extraordinario recuento de ideología para degustar, que va desde el existencialismo, pasando por el deconstructivismo para finalmente llegar al uso excesivo del cretinismo puro. Probablemente este sea el camino de todo pseudointelectual en desarrollo, sin embargo, el hecho de creer en algo y encontrar en las palabras e ideologías comunes un aliento de vida, dispersan la pasión ahuyentando al vacío inminente.
Arcand argumenta, Rémy “cree que la cultura occidental, la que nació con Dante y Montaigne, está a punto de desaparecer. Le parece muy importante conservar los manuscritos, como en la Edad Media”. Probablemente ese sea el motivo por el que lamente no haber escrito nada antes para dejarlo como legado o como inspiración de vida para algunos atrapados en la tristeza y el interminable vacío.
El declive del imperio americano y Las invasiones bárbaras, guardan una estrecha relación histórica con el predominio estadounidense que a nuestros días, se ve debilitado por los ataques de los bárbaros, específicamente refiriéndose al 11 de septiembre como el primer ataque que logró tocar el corazón del imperio.
La relación establecida entre Rémy en su lecho de muerte y de Nathalie que se encuentra cavando su propia tumba en vida con su acentuada adicción y por la inagotable tristeza que lleva por dentro, provoca una reflexión profunda que gira en torno a la muerte y la vida.
Dos generaciones que se unen ‘montando al dragón’, establecen un puente entre una generación que le ha tocado descubrir la vida paso a paso para enamorarse de ella mientras se entrega a sus placeres, contra otra que parece haber nacido sintiéndose vacía y sin destino. Confrontar realidades para intercambiar el deseo de la muerte por la ilusión de la vida, de los pensamientos y sus manuscritos.
Si alguien tuviera la opción de elegir como morir, probablemente sería así: con los seres más amados compañeros de viaje en la vida... y con toneladas de recuerdos vigentes.
Ficha técnica
Las invasiones bárbaras (Les Invasions barbares).
Dirección y guión: Denys Arcand
Reparto: Rémy Girard, Stéphane Rousseau, Marie_Josée Crozer, Dorothée Berryman, Louise Portal, Dominique Michel, Yves Jacques, Pierre Curzi.
País de origen: Canadá/Francia.
Película ganadora del Festival de Cannes por Mejor Guión y Mejor Actriz; ganadora del premio Óscar como la mejor película extranjera.
Etiquetas: Movies