Las pocas y muchas razones que el hombre tiene para morir

martes, octubre 14, 2003

Tautología

Borges estuvo ayer y hoy conmigo... se ha sentado frente a mi y se ha puesto a contemplarme...ha guardado silencio y al final se ha resuelto a hablar.
Me empezó a hablar de los sueños, de la probable inexistencia de todos nosotros...y mientras lo decía, hacia un especial énfasis en lo que provoca el estado onírico...me dijo que cuando dormimos despertamos en otro lado, tenemos dos historias...vivimos dos vidas...no recuerdo la otra parte de mi vida, pero me pregunto si algo tiene que ver con esas rachas eternas de insomnio y de sueños perdidos, mi otro yo no ha querido despertar y no me deja dormir, de sólo pensar que su realidad es peor que la mía me quedo helada.
Luego me ha dicho otra cosa, inspeccionó mi mirada y estiro su mano para tocarme...quería saber cuál era la consistencia de la materia de la que estaba hecha, asustado retiró su mano y carraspeo, en un tono serio y mirándome a los ojos con cierta compasión me ha dicho que algunas personas estamos hechos de material onírico de otros hombres y nuestra consistencia es de sueños. He recordado que he perdido algo de fuerzas...que las cosas no me importan ya...que siento que la vida se acaba...y entonces Borges se ha acercado para decirme en secreto que mi soñador...ha dejado de soñarme y se ha olvidado de mi. Estoy esperando que vuelva a soñarme o definitivamente desapareceré.

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