Por @baronesarampant
No es obligación de nadie saber y conocer lo que en Twitter sucede. Sin embargo, algo que hay que tener claro es que en Twitter suceden cosas de todo tipo y a todas horas… eso sí no se puede ignorar.
El universo que hace girar a Twitter como red de microbloggin, son las entradas de 140 caracteres, que de inicio generan dos cosas en los usuarios: creatividad y obligan a la síntesis. Luego viene la generación de diálogo, confrontación y tolerancia.
En términos de comunicación el Twitter ha venido a revolucionar paradigmas. Una entrada de 140 caracteres es leída a diestra y siniestra por cualquier número de followers que probablemente no den una respuesta y no por eso dejan de experimentar la comunicación por el simple pretexto de compartir.
En un tweet caben frases al aire, reflexiones, bromas, quejas, declaraciones, música, imágenes, links hacia cualquier sitio. Cuando una persona decide entrarle al Twitter, el mundo comienza a girar en 140 caracteres porque todo, absolutamente todo se hace tuiteable.
Comprender el funcionamiento de Twitter es un asunto de paciencia. El usuario tiene que observar hasta que le agarre el hilo que se teje entre tweet y tweet, practicar un poco, sentirse en casa y ya instalado… ya nunca te vas.
Como usuaria siempre dije no, no y otra vez no al Twitter y ahora lo disfruto, sobre todo por que siempre pensé que en nuestra sociedad había demasiado silencio. Ahora que Twitter funciona como un espacio donde se dicen infinidad de cosas, entiendo que ha sido un punto de reunión para poner en común y eso, simplemente es fascinante.
Cuando yo iba en la primaria, recuerdo que en la clase de historia hablaban de la prohibición de las conspiraciones y quedaba claro no había espacio para esas reuniones donde debía hablarse de temas que importan. Ahora que la gente ha mudado su vida a Twitter, habla de cosas que importan a la sociedad, empiezan discusiones, debates y movimientos.
Ya había un antecedente importante para la sociedad y el uso de Twitter en las elecciones de Irán. Y ahora lo vemos en México como la sociedad que se encuentra tuiteando a logrado ponerse de acuerdo para generar un movimientos importantes y por demás interesantes.
Sólo hay que pensar en temas como #InternetNecesario, #OpenActa, #Derechoadecidir, #GuarderíaABC, #Accionescolectivas, etc. y la reflexión final es una sociedad que está diciendo cosas y a la par está generando movimientos activistas por parte de los ciudadanos.
El que se mantiene como usuario activo de Twitter conoce que mucha información aparecerá en su Time Line sin necesidad de ir a buscar las notas, por la simple lógica de compartir. Entonces ahora cabe la posibilidad de que antes de enterarte de una noticia por los medios de comunicación oficiales aparezca primero en Twitter.
Dicha situación ha generado un sentimiento de desplazamiento por los medios de comunicación o líderes de opinión que pronto pueden replicar sobre la validez de la información o sobre si las fuentes son confiables o no. Sin embargo sucede: los ciudadanos se han convertido en pequeños medios de comunicación independientes.
Es claro que no todo lo que circula en Twitter es información oficial, incluso se puede hablar de un uso irresponsable que se le ha dado a la red de microblogging como medio, nada más hay que considerar el caso de @atorreta como ha puesto en duda la credibilidad de lo que en Twitter sucede.
Sin justificación del mal uso que se le puede dar a la red cabe la consideración de saber que la sociedad está aprendiendo a usar una nueva herramienta para poner en común, incluyendo los riesgos y su mal uso.
Tras el caso @atorreta León Krauze publicó en Milenio el 9 de febrero, el texto La crisis del Twitter. Primero con historias personales, luego con reflexiones y poco análisis crítico, abordó el contenido en el caso @atorreta y la “noticia” de un doble asesinato que resultó una historia falsa. El mal uso del Twitter desencadenó su condena. Sobretodo con su última línea: “La próxima vez será imposible responderle a los que insisten en que Twitter no es un extraordinario medio de información, sino un remedo de periodismo, solamente el chismógrafo de los ociosos”.
Además de lo que desencadenó la nota de Krauze en el Time line de Twitter de muchos, una de las reacciones importantes fue el texto: Periodismo vs. Tuiterismo, publicado en la página de El Economista en el blog de José Merino, quien se asume como periodista y tuitero adicto, bajo el usuario de @sopecontodo.
En aquel texto aborda el tema de Twitter como fuente de información y elabora una síntesis: “a Twitter le falta en rigor lo que le sobra en inclusión; y a los medios les falta en inclusión lo que les sobra en edición”.
Luego cita a Leon Krauze con este fragmento: "Un medio de información vale lo que vale su credibilidad. Por eso los grandes diarios del mundo tienen como virtudes torales la mesura y la verificación. Saben que la histeria y el rumor son enemigos de la confiabilidad. Cuando un medio que pretende ser fuente de información pierde rigor, está destinado a la chatarra periodística; un infierno particularmente ignominioso. Por desgracia, en los últimos tiempos, la comunidad twittera en México ha coqueteado frecuentemente con ese abismo. Para desencanto de quienes creemos en el medio, los twitteros se han entregado a la hipocondría informativa, a la estridencia".
@sopecontodo buscó la oportunidad de debatir con León Krauze defendiendo el punto de Twitter “como una fuente invaluable de información, reflexión y debate”.
Otra réplica importante, sucedió en el sitio Alt1040 La guía del geek, htpp://alt1040.com, con el texto que lleva el título León Krauze y Twitter: viendo la paja en el ojo ajeno… firmada por Eduardo Arcos/@earcos con fecha del 11 de febrero. En dicho texto Arcos alude a la responsabilidad necesaria en las publicaciones en cualquier medio, además de enunciar ejemplos en los que destaca la falta de mesura, verificación y de rigor periodístico por parte de los medios masivos tradicionales.
La historia de esta red de microbloggin no terminó aquí. Más adelante el periodista Ciro Gómez Leyva publicó una nota en Milenio bajo el título: Twitter nos quiere matar de miedo, con fecha del 25 de febrero. En ella destaca citas que tomó de Facebook como: “Balacera en la Plaza Principal Reynosa, 23 muertos aprox, en su mayoría civiles”; o en Twitter: “Gran balacera en los dos puentes internacionales de Nuevo Laredo”. Estos dos mensajes aludiendo a una lista más larga de entradas.
Ciro escribe: “Y hay muchísimos mensajes más. Pero todo es falso. Lo de Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros. Lo peor es que cuesta mucho verificar la información sobre este presunto contagio violento en Tamaulipas. En la frontera de la entidad, el periodismo murió hace más de dos años. Con un sentido de supervivencia que nadie puede criticarles, medios y reporteros dejaron de reportar. Tierra fértil para el invento. Y para la impunidad que reina en las redes sociales”.
El periodista trató de confirmar la información con el subprocurador de Justicia de Tamaulipas, Hernán de la Garza y el reporte indicaba únicamente 19 personas ejecutadas en un lapso de domingo a martes. No hubo más información confirmada, no hubo más datos y entonces, como no hay información oficial de las fuentes oficiales… nada pasa. Ni los 19 ejecutados importan.
Gómez Leyva concluye su nota: “Cuando el periodismo muere, no queda más que la versión oficial. Y ahora el Twitter. Qué miedo”. Y así se asumió que lo que sucede en Twitter no es cierto, no puede ser oficial, no existe, etc.
Ante la publicación de dicho texto, de nuevo el sitio Alt1040 no se contuvo a la réplica con el texto: Corrigiendo el artículo contra Twitter de Ciro Gómez Leyva también firmado por Eduardo Arcos con fecha del 25 de febrero.
Arcos otorga al periódico Milenio el título de “el diario mexicano anti-internet” y con la línea “Dicen que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo, entonces voy a tomar el texto de Gómez Leyva, le voy a hacer algunas correcciones intentando que él y algunos de sus colegas aprendan” y fue así como elaboró una corrección-aportación al texto de Gómez Leyva con aclaraciones, especificaciones y mucho sarcasmo.
Y añade un párrafo después del fatídico final del texto de Ciro: “El periodismo no ha muerto y nunca va a morir, la necesidad de informarnos o la necesidad de informar es uno de los valores más arraigados de nuestras sociedades. Decirlo es como una nueva excusa de periodistas despistados que nunca supieron adaptarse a los tiempos y que creen que las labores informativas son dependientes a un medio físico como el periódico, la radio o la televisión. Lo que está “muriendo” es la paciencia y las pocas ganas que quedaban de seguir aguantando, escuchando y leyendo a estos periodistas. Lo único que está muriendo son sus puestos de trabajo, simplemente porque no saben hacerlo”.
Para el 4 de marzo, en Milenio Diario se publica: Dos reporteros de MILENIO: el día que el periodismo murió, firmada por Ciro Gómez Leyva la siguiente mini nota:
“Un reportero y un camarógrafo de MILENIO Televisión fueron levantados ayer al mediodía en Reynosa. Llevaban cuatro días como enviados (yo los envié), sus trabajos estuvieron en nuestra pantalla el lunes y martes. Esta vez los sicarios fueron piadosos, los dejaron vivir. Tomaron el primer vuelo de regreso. Charlamos con los dos a las nueve de la noche, en mi oficina. Están también Carlos Marín y Roberto López. Sobrecogedor testimonio. Están lastimados. Deciden que no se sepa más, que no se cuente más, nada más. Acatamos, porque el mensaje de los criminales fue claro: 'No nos vengan a calentar la plaza'. Cada vez en más regiones de México es imposible hacer periodismo. El periodismo está muerto en Reynosa y un largo etcétera. No tengo nada más que decir...” Y el espacio para la información fue cedido a un montón de puntos suspensivos.
A 8 días de su anterior publicación, porque el periodista lo dice y porque le rozan los hechos con su gente cercana es cierto: en Reynosa suceden cosas y… probablemente los mensajes del Facebook y el Twitter no eran inventos ni andaban faltos de responsabilidad ¿o si? Pero bueno, de eso ya no dijo nada.
El 11 de marzo una nota de la agencia de noticias Reuters publica: Cártel del narco mexicano silencia muertes con bloqueo de noticias, firmada por Robin Emmot desde Reynosa. En ella se informa que un poderoso cártel de narcotráfico paga a periodistas en el norte de México para actuar como espías y disminuir la cobertura de asesinatos.
Los periodistas son pagados con dinero, bebidas alcohólicas y prostitutas. El pago es suficiente para que la violencia no sea reportada. Periodistas a sueldo, policías a sueldo, sicarios que recogen a sus muertos para no dejar evidencia.
“Aquí no pasa nada” dicen ellos y si no hay información oficial, parece que no pasa. Pero sí, sí pasa. Y la única información “oficial” que queda son esos mensajes en Facebook, Twitter o videos en YouTube que dejan registro y que pretenden contrarrestar el silencio para que no venzan aquellos que pretendan controlar la información.
Probablemente los que usamos Twitter seamos minoría, pero no por ser minoría no existimos y ahora, entre tanto silencio mediático, parece que la única forma de saber lo que pasa por allá en Reynosa (y en otras partes) es por Twitter, por usuarios a los que aún les quedan muchas cosas por decir aunque no sean considerados como fuentes oficiales, verificables y demás, ellos serán al final los que cuenten la historia.
Por cierto #Reynosafollow
Y si quiere seguir leyendo sobre el tema. Acompañe este texto con Mi vida con el narco
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